¡Dios le ama!

¿Cree que Dios le ama? ¿Siente su amor por usted?

Creo que la mayoría de los cristianos saben del amor de Dios hacia ellos teológicamente, pero siguen sin experimentar Su amor. Dudan de que Él los pueda amar.

Muchos hoy viven bajo una nube de culpa, temor y condenación. Nunca han sido realmente libres, nunca han podido descansar en el amor de Dios por ellos; llevan una carga secreta en sus corazones todo el tiempo. Sirven al Señor, alzan sus manos en adoración, comparten con otros su fe, se acercan a su presencia en oración, son fieles, y a pesar de todo siguen esforzándose cada día por hacer las paces con Dios y conseguir ser amados.

Yo estuve en ese lugar, y hasta que resolví que no se trataba de confiar en lo que dictaban mis sentimientos sino en lo que Dios me prometía en Su Palabra, no sentí gozo, ni paz, y tampoco podía entender quién era en Cristo.

La seguridad del amor de Dios por usted es la verdad fundamental bajo la cual todas las otras verdades se deben construir. “Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios”. (Efesios 3:17-19).

El Señor no nos salvó para que vivamos en culpa y condenación, sino para hacernos libres. Dios no es nuestro enemigo, es nuestro Padre.

Puede ser más difícil entender el amor de Dios para aquellos que no han experimentado el amor de un padre terrenal, pero no podemos atribuirle al Señor lo que nuestros padres no hicieron bien con nosotros. Él nunca nos abandonará, no nos lastimará, y jamás dejará de amarnos.

Usted es verdaderamente amado por Dios. No es cuestión de elaborar esto en su mente, sino de decidir creer en lo que Dios dice.
Tome un momento y dígale al Señor: “Quiero conocer tu corazón. No puedo recibir una revelación de tu amor hacia mí a través de ninguno libro, ni de lo que alguien más me pueda decir, solo puede venir de ti. ¡Quiero mi propia revelación de tu amor, directamente de tu corazón, y que eso cambie para siempre mi relación contigo!”

“Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros…” 1 Juan 4:16. ¡Este es el día de experimentar el amor de Dios en su vida!

Cortesía Alexandra Giovanini
Iglesia Cristiana Renacer en Lynn, MA

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