¿DIFÍCIL PARA DIOS?

“He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?”. Jeremías 32:27.

Dios le dijo a Jeremías que Jerusalén no se iba a librar de los babilonios porque habían pecado y se olvidaron de Él, pero después de disciplinarlos los restauraría. Para certificar esa promesa Dios le pide a Jeremías que compre una heredad. El profeta quedó desconcertado y le dijo a Dios: “La ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos que pelean contra ella y que con arietes la atacan para tomarla. Por causa de la espada, del hambre y de la peste ha venido a suceder lo que dijiste que sucedería, ¡y ya lo estás viendo! ¡Señor, Señor! ¿Cómo pudiste decirme que compre para mí el terreno, y que lo pague ante testigos, si la ciudad va a caer en manos de los caldeos?” (vs. 24-25).

Entonces Dios le hace la pregunta que todos deberíamos escuchar cuando nos encontramos en dificultades: “¿Habrá algo que sea difícil para mí?”. La palabra “difícil” en hebreo es palá que significa “hacer algo distinguido, grande, maravilloso, especial, un milagro, cosa portentosa”. ¡Ese es nuestro Dios! Nada lo limita. ¿Cómo puede haber algo difícil para el Todopoderoso? ¡Nada que esté dentro de su voluntad dejará de cumplirse!

Cuando leemos la Palabra de Dios nuestra fe se nutre, madura, crece, se desarrolla. Entonces llegamos a creer que Dios todo lo puede. Victorias milagrosas, sanidades instantáneas, vidas transformadas, intervenciones sobrenaturales… Pregúntale a Lázaro, Sara, Elías, Pedro, Pablo, Josué, Gedeón y a millones de cristianos que experimentamos el poder de Dios por la fe.

Para el Señor no existen las palabras: difícil, imposible, desahuciado, irreparable, perdido. Lo que detiene sus obras maravillosas son: la incredulidad, la duda, el pecado, la rebeldía, la autosuficiencia. Pero cuando alguien se acerca a Dios con fe, se hace realidad lo que parecía imposible.

¿Qué hay de ti? ¿Todavía te parece que es difícil para Dios responder tú petición? ¿Crees que es imposible que cambie tu realidad? El Señor Jesús solo te pide que creas, que pongas toda tu confianza en Él. Todavía sigue diciéndonos: “Para los hombres esto es imposible; pero para Dios todo es posible.” (Mateo 19:26).

Cortesía Pastor Pablo Giovanini
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